lunes, 7 de febrero de 2011

Distinguir el grano de la paja

El coaching es en la actualidad una práctica corriente en numerosas empresas. Ya sobrevivió al efecto de la moda para instalarse como práctica necesaria para el buen funcionamiento de los ejecutivos y directivos, al igual que para cualquier persona que desea avanzar. En el pasado, se recurría, en la mayoría de los casos, a un consejero, una eminencia, un entrenador personal o incluso a un psicólogo para recibir apoyo. Y todo ello a escondidas porque ese directivo no deseaba dar señas de ninguna clase de disfunción y no se consideraba enfermo, solamente necesitaba ayuda para estructurar sus pensamientos y encontrar el apoyo mental, emocional, incluso espiritual (búsqueda de sentido). Peor aún,antes, una persona tenía que llegar a padecer una patología mental para consultar a un psicólogo y una empresa tenía que entrar en dificultades para acudir a un consultor.
Hoy, la demanda constante de mejores resultados, las turbulencias del entorno, el estrés o la exigencia creciente del trabajo han permitido al coaching instalarse de forma duradera en nuestra sociedad. Necesitamos volver a encontrarnos y realizarnos en un entorno en continuo cambio, y para el cual no hemos sido preparados. No estamos enfermos, pero necesitamos simplemente a alguien que nos pueda ayudar a gestionar la incertidumbre, a gestionar el cambio en aceleración constante.
Podemos clasificar a los coaches en "corporativos/ ejecutivos" que son los que trabajan en empresas y son pagados por ellas y los coaches persona les o " life coaches" que tratan de problemáticas personales.
Coach, coaching, coachear… estas palabras son cada vez más frecuentes en las empresas y en la vida cotidiana. La profesión está en crecimiento galopante y se dice que dentro de veinte años habrán tantos coaches como abogados.. .
¿Pero cómo separar el grano de la paja? ¿En quién confiar?
He visto formadores, consultores, psicologos, cocineros, deportistas, ingenieros, restauradores de muebles, consejeros de imagen que ponen "coach" en su tarjeta de visita aunque no tengan ninguna formación en coaching.
¿Cómo distinguir un verdadero coach?
Para asegurarse de la calidad de su futuro coach, le propongo hacerle algunas preguntas, como por ejemplo:
¿Cuál es su formación específica de coaching? ¿Dónde de se formó?
¿Quién le supervisa?
¿Ha seguido un proceso de crecimiento personal?
¿Qué herramientas utiliza?
¿Con qué clientes trabaja o ha trabajado?
¿Está certificado? si sí, ¿por quién ? ¿cuáles han sido los requisitos?
¿Está en relación con otros coaches? ¿Asiste a formaciones y a congresos sobre la profesión?
Y en en el caso de que sea un coach corporativo/ejecutivo, ¿cuál es su experiencia en el mundo empresarial?

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